Conceptualmente este método valora la empresa en base a una comparativa con otras empresas. Se trata de identificar una serie de multiplicadores que posteriormente se aplican a la empresa que se quiere valorar.
Estos multiplicadores pueden ser de Ventas, EBITDA, Resultado, etc. Si sabemos que el mercado valora una industria a tantas veces sus ventas o a tantas veces su resultado (PER), podemos aplicar estos multiplicadores a nuestra empresa para obtener un valor por comparación.
Algunos de los multiplicadores que se suelen utilizar son:
- VENTAS
- EBITDA
- EBIT
- RESULTADO
- CASH-FLOW
- FONDOS PROPIOS
Al seleccionar estos multiplicadores tendremos que tener en cuenta si conducen a determinar el valor del capital (equity) o el valor del activo (enterprise) y por tanto habrá que ajustarlo posteriormente con la posición de deuda soportada por la empresa.
El problema principal radica en identificar estos multiplicadores ya que no se publican oficialmente. Pero eso no significa que no podamos identificar algunos multiplicadores que nos sirvan de referencia:
1. existen mercados bursátiles que recogen diariamente cómo el mercado financiero valora las empresas.
2. existe un mercado de transacciones de compra y venta de empresas en el que a veces es posible conocer el valor de las operaciones y relacionarlas con las magnitudes de las empresas transaccionadas.
Si nuestra investigación ha sido provechosa podemos haber obtenido información valiosa. A partir de aquí, el camino se simplifica bastante aunque todavía se requiere realizar alguna hipótesis o ajuste en los multiplicadores. dimensión, …) o primas de control. Se trata de ajustar los multiplicadores a nuestro caso.
¿ Cuales son los inconvenientes de este método de valoración ?
Olvidando que a veces las comparaciones son odiosas, nos encontraremos con que nos resulta complicado comparar “mi empresa” con las demás. Como cualquier ser vivo, las empresas son iguales y diferentes que el resto de su especie. Habrá diferencias, a veces abismales en dimensión, actividad, gama de producto, estructura comercial, tecnología, medios industriales, estructura financiera, etc. Sin embargo debemos buscar un denominador común que clasifique a las empresas por su especie. Y este denominador suele ser su actividad
¿ Cual es el procedimiento de este método de valoración ?
Conceptualmente tampoco este procedimiento es muy complejo. Seleccionadas las empresas e identificados los múltiplos, se aplican estos a las magnitudes de la empresa para determinar el valor de la empresa.
Sin embargo pasar de la teoría a la práctica puede resultar más laborioso y complicado. Vayamos aquí también por partes:
I. Selección de empresas “comparables”
Es preciso identificar empresas que desarrollen una actividad similar. Esto a veces implica identificar competidores en nuestro mercado o en otros mercados lejanos. En cualquier caso todos en un mismo sector, y dentro de ese sector, en un mismo segmento o nicho. A partir de aquí, hay que investigar y rastrear.
Conocer qué empresas cotizan en mercados financieros y analizarlas. Identificar empresas de nuestra actividad que han sido adquiridas recientemente y conocer su valor y sus múltiplos implícitos. No es una tarea sencilla pero hay asesores que disponen de información valiosísima.
II. Elaboración de los “multiplicadores”
En función de la selección, es preciso trabajar sobre la información y construir los multiplicadores aplicando medias o medianas, cribando algunos valores, ponderando algunos multiplicadores o ajustando los multiplicadores obtenidos en base a primas de descuento (por liquidez, dimensión, …) o primas de control. Se trata de ajustar los multiplicadores a nuestro caso.
III. Aplicación de los multiplicadores a las magnitudes de la empresa
Seleccionados y depurados los multiplicadores, estos se han de aplicar a las magnitudes de la empresa para obtener el valor del capital.
Este método de Múltiplos puede ser útil para valorar empresas aunque requiere de una cierta dosis de interpretación y adaptación al caso concreto. A menudo puede ser una referencia interesante conocer cómo se valoran empresas que están en la misma actividad.
Es un método apropiado para empresas con cierta dimensión aunque no coticen en mercados financieros.
Puede ser un método complementario al de Descuento de Flujos que puede arrojar mucha luz en la valoración de empresas.