La existencia de una problemática coyuntural no debe dañar el buen nombre y el prestigio que la compañía ha construido a lo largo de los años. Sin embargo, sí debe ser motivo de reflexión y discusión interna acerca de la validez del modelo de negocio actual.
Ello conlleva la necesidad de tomar decisiones delicadas, de cuestionar el modelo de negocio, de valorar la posibilidad de vender activos e incluso de aportar recursos adicionales que reafirmen el compromiso de los accionistas con el proyecto.
Por lo tanto, el objetivo fundamental pasa por demostrar ante los acreedores, tanto financieros como comerciales, la existencia de un proyecto viable y con recorrido en el corto y medio plazo, que cuenta con el total respaldo de los accionistas.
En el caso que el análisis y diagnostico inicial demuestren que la única salida de la compañía es el Concurso de Acreedores, el objetivo primordial del asesor será ayudar a los accionistas en el cumplimiento de los criterios establecidos en la Ley Concursal, garantizando la salvaguarda de su patrimonio.