La Industria Naval es un eslabón estratégico para el desarrollo de los países, tanto por su contribución directa a sus economías como por ser pilar fundamental para el desarrollo de otras actividades: el transporte de mercancías, el aprovechamiento de recursos de origen marino o el turismo, entre otras.
La Industria Naval destina su producción a la construcción, transformación y reparación de buques, artefactos marinos y embarcaciones náuticas, así como a la fabricación de los equipos y sistemas que se incorporan a bordo.
La visión integral sobre el estado de este sector industrial y la definición de una hoja de ruta para su fortalecimiento, requieren la consideración de las diferentes características y factores de influencia en la competitividad de las siguientes actividades: