Las Entidades de Capital Riesgo son “empresarios temporales” cuya actividad consiste en invertir como accionistas en el capital de empresas que consideran atractivas, con un escenario temporal y con el ánimo de potenciar su gestión y por tanto su valor, para posteriormente desinvertir en dicha participación y obtener el retorno a su inversión.
Tres son las características que definen al Capital Riesgo:
1. Su inversión es sustancialmente de Capital. Es decir, aportan fondos como accionistas y a todos los efectos, tanto de derechos como de obligaciones, se constituyen en socios-propietarios del negocio en el que han invertido.
En algunas ocasiones su aportación de recursos de capital puede ir acompañada de recursos ajenos tipo obligaciones convertibles, deuda subordinada, préstamos participativos, etc. Pero lo sustancialmente importante es que su inversión les hace socios y propietarios de una empresa y proyecto común.
2. Su inversión tiene una Vocación Temporal. Invierten en compañías con un escenario temporal más o menos predefinido. Compran o invierten en un negocio hoy para vender mañana.
3. Normalmente realizan Tomas de Participación Minoritarias pero Significativas en el capital de empresas no cotizadas. Quieren ser inversores temporales pero no suelen ni quieren asumir la gestión del negocio en el que invierten. Su aportación viene más del lado de apoyar y profesionalizar la gestión que de controlarla y asumirla.
Sin ánimo de dogmatizar, pues cada operación tiene sus propias características, una inversión realizada por una Sociedad de Capital Riesgo puede implicar una toma de participación de capital de entre el 20-40%, un escenario temporal de entre 5 y 10 años para su desinversión y una presencia en el Consejo de Administración que no implique asumir responsabilidades de gestión operativa.
La terminología de este tipo de actividad inversa suele denominarse “Capital Riesgo”, “Capital Inversión”, “Private Equity” o “Venture Capital”. Y con independencia de las matizaciones conceptuales, la filosofía que subyace en la mente de estas empresas de inversión podría resumirse en: “invierto en su empresa y me hago socio suyo, le ayudamos a desarrollar su empresa y en un horizonte temporal definido buscamos una solución para vender mi participación y obtener una rentabilidad a mi inversión”. Evidentemente también piensan, aunque no de forma tan abierta, en que: “el éxito de mi inversión se fundamenta en comprar hoy barato, ayudarle a crear más valor y vender mañana más caro”.